El Spotgate

Los siguientes son los cinco casos coyunturales más mencionados en la radio y televisión mexicanas en los últimos 8 dias, en orden creciente. En quinto lugar, el movimiento “cero pesca” y las protestas por el precio del Diesel. En cuarto lugar un tema internacional: el conflicto Israel palestina. En tercer lugar, y con más de 1,300 menciones, las notas relativas al foro económico mundial en Davos, Suiza. En segundo lugar con 1,800 referencias, un tema que sube como la espuma en estos días, y se refiere en general al proceso electoral 2009 debido al arranque oficial de las precampañas. En primer lugar y con más de 4,400 notas, las informaciones relativas a los efectos de la crisis financiera internacional.

En cuanto a personajes más nombrados en los programas informativos y de opinión en lo que fue la última semana de enero y el primer día del segundo mes del año, mencionaré también a los cinco en orden creciente: Agustin Carstens, con 500 menciones; Marcelo Ebrard con 500, Ernesto Zedillo Ponce de León , debido a su participación como moderador en el foro mundial de Davos, con 600 menciones. En segundo lugar, y después de haber estado varias semanas en el primero, bajó el flamante presidente norteamericano Barack Obama con 1,300 menciones. Decíamos la semana pasada que era previsible que esta burbuja o luna de miel mediática bajara eventualmente, y efectivamente así sucedió: pasó de más de 5000 menciones, a 1300.  Finalmente y en primer lugar el presidente Felipe Calderón, con 2,400 referencias; muchas de las cuales referidas a sus intervenciones en el foro económico mundial de Davos.

Por último no quiero dejar de comentar un asunto que seguramente dará mucho que hablar, particularmente en este espacio. Me refiero a la actitud reflejada por concesionarios de televisión al transmitir la propaganda electoral en forma de spots del IFE y los partidos el pasado fin de semana, uniéndolos en bloque, interrumpiendo eventos en vivo, y anteponiéndoles mensajes que yo podría calificar de ominosos. Resulta evidente que esta actitud obedece al rechazo de los concesionarios, pero no tanto a las nuevas obligaciones que les impone la ley electoral, sino al hecho más banal de haber perdido miles de millones de pesos por concepto de facturación. Lo que a mí me parece muy particular, es que las televisoras intenten predisponer negativamente a su propio auditorio, es decir a quienes en última instancia generan los recursos  para mantener sus negocios. Me pregunto si ¿no será como darse un balazo en el pié?