En quinto lugar, con 710 notas en los últimos 8 días, lo relacionado con la celebración de la primera cumbre sobre seguridad nuclear en Washington, Estados unidos el 12 y 13 de abril pasados a donde acudió el presidente Calderón y firmó con Estados Unidos y Canadá un acuerdo de reemplazo de uranio.
En cuarto lugar y con 789 menciones, continua a estos niveles el asunto de las denuncias y polémica por casos de pederastia y abusos sexuales de sacerdotes católicos. En esta semana ocasionada al efervecencia por las mismas declaraciones de autoridades eclesiásticas locales, y también provenientes del mismo Vaticano, las cuales si bien aparentemente pretendían reconocer el problema y hasta pedir alguna suerte de disvulpas, más bien generaron toda una cauda de críticas entre la opinión pública.
En tercer lugar, tenemos como en las últimas semanas, el caso de la desaparecida Paulette Gebara Farah con 1,160 notas en los últimos 8 días. Lo particular en este caso Mario, es que analizando los hechos relatados en estas 1,160 notas que constituyen como decía el tercer caso más mencionado en medios, es que no existen prácticamente nuevos elementos informativos, si acaso una o dos diligencias o declaraciones menores, los medios las repiten y repiten como si este triste asunto estuviera desarrollándose en sus primeros días, cuando las novedades se sucedían ya no por días, sino por horas.
En segundo lugar, un tema que ya no quisiéramos que fuera el signo distintivo de las noticias en nuestro país, y me refiero a lo relacionado con el delito del secuestro. Con 1805 notas, las cuales representan casi 60 horas de tiempo aire. En esta ocasión se trató del arresto de dos nuevos sospechosos en el lamentable caso del plagio y muerte del Fernando Martí, arresto que revela lo endebles que son algunas averiguaciones, y la también muy lamentable falta de colaboración entre las instancias de procuración de justicia locales y federales. Pero este caso no fue el único que abunda al tema de secuestro. Se encuentra en el poder legislativo la iniciativa de ley que buscaría abatirlos y es de discusión y aprobación inminente. Aparte surguieron nuevos datos estadísticos que han demostrado que durante los últimos años no ha disminuido la incidencia de este crimen, y cada día se revelan nuevas detenciones y lamentables decesos de secuestradores y secuestrados. Los medios, de alguna manera se encuentran secuestrados por el tema del secuestro.
Y en primer lugar, las notas referentes a la violencia generada por el narcotráfico como crimen organizado con 3,181 referencias lo que representa casi 90 horas de tiempo aire. Cuantiosos decomisos y contínuas detenciones, narcomantas, narcofosas, narcobodegas y toda una parafernalia que ha adoptado este prefijo de “narco” para incluirse en nuestro lenguaje cotidiano. Enfrentamientos en diferentes puntos del país, el creciente debate sobre la muerte de civiles inocentes, en particular estudiantes o niños, la discusión sobre la legalización de las drogas, y una vez más, este fin de semana el tema de la psicosis colectiva generada alrededor de la violencia que generan las disputas entre grupos delincuenciales, y ya no en los estados fronterizos, sino en la muy central ciudad de la eterna primavera, de la que algunos residentes ha comenzado a llamar al de la “eterna balacera”, la de Cuernavaca.
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