A veces en agua nadan; a veces ni para beber tienen.

Salvo la crisis económica, todos los temas vigentes bajaron de intensidad

Tal vez influenciados por el espíritu de distensión del llamado “fin de semana largo” con motivo del aniversario de la revolución mexicana, los asuntos tratados en los medios electrónicos perdieron intensidad, quedando de lado las noticias sensacionales o las graves desgracias. Si bien se continuó hablando de la tragedia por la cual murió el secretario de gobernación,  otros temas como la crisis económica internacional,  el presidente electo de estados unidos y la llamada “operación limpieza” en la PGR fueron todos tratados con igual intensidad. En menor medida, los comentarios sobre la aprobación del presupuesto 2009, los paros de la disidencia magisterial y el proceso interno del PRD también estuvieron presentes en la radio y televisión mexicanas.

En personajes, AMLO ha sido alcanzado por Ortega

A pesar de haber protagonizado otra concentración en la capital del país, la figura de Andrés Manuel López Obrador estuvo apenas en el cuarto lugar de menciones, por detrás del presidente mexicano Calderón, el electo norteamericano Obama e incluso debajo de su propio aliado político Alejandro Encinas.   Jesús Ortega Martinez, repuntando estos días, quedó muy de cerca del líder del Frente Amplio Permanente.   Por otro lado, los responsables de seguridad, el procurador Eduardo Medina-Mora y el secretario de seguridad pública Genaro García Luna tuvieron también importante número de menciones, dentro del marco de la llamada “Operación limpieza”. Pese a todo, y al igual que los casos coyunturales, podemos decir que la opinión publica nacional pudo descansar en cierta forma, al no tener algún personaje público una gran intensidad de menciones. Ni siquiera el defenestrad

De manera consecuente, las instituciones mencionadas como tales estuvieron acordes con los temas relevantes. Referencias en primer lugar a los Estados Unidos, por la crisis económica,  a la presidena de la república, al PRD por su conflicto interno, a la PGR por la operación limpiza, y a las cámaras legislativas por la aprobación presupuestal.

Ahí vienen las elecciones.

Finalmente, y aunque no obedece a casos coyunturales concretos,  nuestro análisis semanal de temas generales comienza a revelar un aumento sostenido en todos aquellos términos que tienen que ver con los asuntos electorales y los partidos políticos, que incluso en estos ocho días tuvieron más menciones que otro tema que por meses había estado muy por arriba, y me refiero al narcotráfico.

¿Que sucede cuando no hay noticias importantes que dar?

De cualquier forma, ha sido una semana razonablemente tranquila en términos de intensidad de casos coyunturales y mención de personajes en la radio y televisión mexicanas. Para el observador casual, pudiera parecer que los noticiarios y programas de opinión son más o menos iguales de una semana a otra, pero la verdad es que analizándolos y comparándolos nos damos cuenta que pueden ser muy diferentes.   Sucede por ejemplo que cuando no hay noticias importantes que destacar, como ha sido en días pasados, los espacios en los noticieros son llenados por reportajes de menos impacto, aunque no por ello menos trascendentes. Es más, uno de los debates más añejos en los medios es la lucha entre la emisión de una noticia inmediata, frecuentemente incompleta o sesgada, o de un reportaje más profundo y objetivo.  En un país necesitado de reflexión a veces quisiéramos que tanta noticia desagradable, sensacional o sensacionalista se detuviera, y conociéramos de mejores investigaciones, reflexiones e impresiones.

A veces en agua nadan; a veces ni para beber tienen.

Como el agua para los patos, los temas o el material informativo para la radio y televisión son sumamente variables, de unos días a otros se deja venir una avalancha de informaciones a veces difíciles de asimilar, y en otras temporadas hay que buscar cómo llenar los tiempos.  Creo recordar por ejemplo, en algún primero de enero por la mañana de principios de los 90, que llegué a escuchar en la radio una nota que informaba “La torre de Pisa, está en Pisa”.  Pero ¿Qué tal el primero de enero de 1994 por la mañana?   Solo el periódico La Prensa pudo resumir la coyuntura en su primera plana con las palabras: Erupción, Devaluación, Rebelión, Desolación.

Como el pato en temporada,
la nota no siembre viene.
A veces en agua nada,
o ni para beber tiene