Actores emergentes: El testimonio de su desgracia.

Esta semana los dos principales temas a los que se han referido los medios electrónicos son la crisis económica, y los temas relativas a la inseguridad, en especial la reunión del consejo nacional de seguridad pública, el caso de Silvia Vargas escalera, y diferentes casos relativos a la seguridad y el crimen organizado.  El tema de las elecciones de 2009, aunque todavía faltan 7 meses, ya se situó esta semana en un cuarto lugar.

Con respecto a los personajes,  quisiera destacar esta semana que, aparte de los que cada ocho días percibimos como más mencionados en la radio y televisión como podrían ser el Presidente calderón, Barak Obama  secretarios de estado o gobernantes locales, también tenemos una serie de personas,  que se distinguen por tener un alto número de menciones,  pero que no ostentan cargo público alguno, y que fungen como ciudadanos, o al menos como ciudadanos que han sufrido alguna desgracia y han decidido actuar en consecuencia.

Me refiero a quienes podríamos llamar “actores emergentes” en el asunto de la inseguridad.   

En estas semanas han sido varios los personajes que han compartido con los actores públicos que podríamos llamar “profesionales” los espacios en noticieros y programas de opinión: María Elena Morera de Galindo, Isabel Miranda de Wallace, Laura Elena Herrejón, Alejandro Martí García y Nelson Vargas Basañez. Decía que tienen en común no ser funcionarios públicos, haber sufrido una desgracia en manos de la delincuencia, y tener presencia mediática.  De este grupo hablaría yo de tres, principalmente.

María Elena Morera de Galindo

María Elena Morera, presidenta de México Unido contra la delincuencia,  tiene presencia en medios por lo menos desde 2004, cuando fue una de las convocantes a la primera marcha contra la inseguridad en  ese año, y participó  en el seguimiento a las propuestas que se derivaron de la misma. Con más de 1,500 menciones en este año la señora Morera también tuvo una importante participación al comentar las reformas al régimen de justicia en junio, y la marcha de agosto de 2008. También fue la principal seguidora de los acuerdos en las dos reuniones del consejo nacional de seguridad pública.

Alejandro Martí García

El Empresario Alejandro Martí García, y su frase “Si no pueden, que renuncien”, que cimbró a la opinión pública nacional en el mes de agosto, menos de 20 días después de conocerse la trágica muerte de su hijo Fernando.  En 100 días que han y con muy pocas declaraciones públicas este empresario ha sabido canalizar su dolor y su tragedia en acciones efectivas para combatir la inseguridad –incluyendo toda una estructura de ayuda y denuncia ciudadana-, y sin demérito de ninguno de los dos toda vez que su actividad es muy positiva, puedo comentar que martí ha tenido más menciones este año que la señora Morera de Galindo, a pesar de que el primero no tiene una activa agenda de medios como la segunda.

Nelson Vargas Basañez

Finalmente,  el caso de Nelson Vargas, funcionario federal en el sexenio de Vicente Fox, no pudo ser más dramático: Poco después de la celebración de la reunión del consejo nacional de seguridad pública,  y evidentemente movida por el efecto de la expresión del señor Martí, la mamá de la hija del ex funcionario deportivo hace una desgarradora súplica de ayuda, a 11 meses de no saber nada de Silvia su hija.   Al cumplirse un año Nelson Vargas pide apoyo a la sociedad y publica los angustiantemente minimos datos que se tienen del secuestro de su hija. Ese día, 10 de septiembre, la totalidad de los espacios de radio y televisión hicieron mención de caso.   Finalmente, casi 90 días después, y en vísperas de la última y más reciente reunión del consejo de seguridad pública,  Nelson Vargas vuelve a convocar a una rueda de prensa donde acusa  las autoridades de negligentes y hasta corruptas en el caso de su hija.  Con solo 100 días de manejar estos temas en los medios, Nelson Vargas es quien más menciones ha tenido en este año.

Como decía al principio, se trata de personajes que si bien pueden resultar controvertidos, resultan indiscutibles líderes de opinión en los medios de comunicación, al manejar como única motivación evidente, el testimonio de su desgracia personal.